Pocas experiencias empresariales más ricas que aquellas que conectan el propósito de la organización con las necesidades de la sociedad a la que esta dirige sus esfuerzos. Es cierto que, en un primer momento, es difícil separar los objetivos del negocio de las necesidades económicas intrínsecas de quienes lo han puesto en funcionamiento, casi siempre con un notable nivel de dificultad. Sin embargo, el paso del tiempo, aparte de para una deseable consolidación, le ha de servir a la empresa para mirar más allá, para imaginar el papel que puede desempeñar en un presente, cuando menos, necesitado de ideas que lo inspiren y lo llenen de valor.
La perspectiva de los años ha de despertar en la organización la voluntad de construir nuevas realidades alineadas con la idiosincrasia y el propósito de la misma, pero también novedosas, innovadoras, capaces de llevar a la marca hacia nuevos territorios en los que sentirse distinta y mejor. Eso fue y ese está siendo el sentido de la Obra Social de Nutralgape. Lo que comenzó como una idea humilde, como un mínimo guiño, que consistía en brindar una pequeña ayuda a quienes con su compromiso trabajaban con nuestra marca, ha acabado redimensionado en una estrategia compleja y de gran aliento, que aspira a contribuir a transformar la realidad de ese entorno que vive y sueña alrededor de los gatos y los perros. La Obra Social de Nutralgape hoy promueve la cultura, desde Cat&Dog Tank; busca alimentar y apoyar la labor de tu protectora favorita, del santuario de tus amores o de la colonia felina de tu barrio… a cambio de palabras. Por eso patrocina el concurso Internacional de microrrelatos bautizado con el nombre de Microrregatos; orienta científicamente a los consumidores de pienso para gatos y perros, a la hora de tomar su decisión como consumidores, desde Cuadernos de Ciencia y Nutrición; trata de intervenir socialmente haciendo la vida más sencilla al sufrimiento de muchas mujeres y de muchos perros que necesitan ser adoptados, mediante el Plan AMMA; y sigue multiplicando sus ayudas a las protectoras, alimentadores de colonias, etc., de un modo más amplio y eficaz, a través de UnQRxtucausa.
Ensanchar la mirada empresarial hacia la sociedad, curiosamente, no supone ningún lastre para el negocio, sino que redobla el impacto y las oportunidades del mismo a través de la comunicación. De este modo, un proyecto como el de Nutralgape ha logrado convertirse a sí mismo en una nueva empresa, más sólida, más creíble y con más valor.
La Obra Social de NUTRALGAPE es un ejemplo de cómo la construcción de nuevas realidades para una marca puede revolucionar todo su ecosistema y convertirla en algo diferente, más competitivo y mejor.