El ruido de los fuegos artificiales, los petardos e incluso las tormentas no solo afecta a los animales con su agudo sentido del oído.

MÁS ALLÁ DE LOS GATOS Y PERROS: HACIA UN BIENESTAR INCLUSIVO

En nuestra sociedad, ciertas prácticas que tradicionalmente asociamos con la celebración pueden tener un impacto negativo en aquellos que nos rodean. Un ejemplo claro es el uso de petardos y fuegos artificiales. Aunque para muchos representan momentos de alegría, para otros, como las personas con autismo, síndrome de Down u otras condiciones neurológicas, y los animales, estos ruidos pueden desencadenar miedo, ansiedad y crisis emocionales de gran magnitud.

La creciente conciencia sobre el bienestar animal ha dado lugar al concepto de «welfair», que no solo se centra en mejorar la vida de los animales, sino también en promover prácticas que nos hagan más compasivos y sensibles como sociedad. Este enfoque va más allá de proteger a gatos y perros durante las festividades, extendiéndose a considerar cómo nuestras acciones afectan a las personas más vulnerables.

El ruido de los fuegos artificiales, los petardos e incluso las tormentas no solo afecta a los animales con su agudo sentido del oído. También provoca un sufrimiento considerable en personas mayores, individuos con trastornos del espectro autista y aquellos con afecciones cardíacas, quienes experimentan un estrés que puede prolongarse durante días. Para muchos, el sonido es más que una molestia pasajera; se convierte en una experiencia aterradora que daña su bienestar físico y emocional.

Es momento de reflexionar sobre cómo podemos continuar nuestras tradiciones de manera responsable. Existen alternativas a la pirotecnia tradicional que permiten celebrar sin perjudicar a otros. Adoptar estas soluciones no solo nos convierte en una sociedad más inclusiva, sino que también nos acerca al ideal de proteger el bienestar de todos, animales y humanos por igual. Solo así podremos avanzar hacia una comunidad más respetuosa, donde cada ser, sin importar su vulnerabilidad, sea considerado.

"La celebración y la alegría no deben venir a costa del sufrimiento de los más vulnerables. Es imperativo buscar alternativas a la pirotecnia que permitan disfrutar sin causar daño a otros. Solo así podremos avanzar hacia una sociedad más inclusiva y respetuosa."