SENSIBILIZACIÓN

Sensibilizados con los que nos rodea

Con frecuencia vivimos tan convencidos de que las cosas funcionan solas que no solemos preocuparnos demasiado de cómo se recogen o reciclan las basuras, de cómo se mantienen nuestros bosques o cómo se nos abastece de los bienes de primera necesidad.

Vemos camiones de basura; a veces, unos señores de uniforme por el campo; a veces transportes que nos molestan por las carreteras, pero nuestros asuntos suelen ser demasiado importantes como para prestar atención a esos procesos.
Pues quizá más extraordinaria sea la forma en la que el trabajo de las protectoras, de los alimentadores de colonias, de las casas de acogida, o de las asociaciones que socorren a animales, y en especial a gatos y perros, pasa desapercibida para una buena parte de la sociedad que, por otro lado, se está beneficiando de su labor. La atención a aquellos animales que lo necesitan y el ejercicio de mediadores en nuestra sociedad entre las personas y los gatos y perros, hace de estos colectivos un pilar esencial de nuestro bienestar social común, ese que hemos de compartir con los animales, aunque a veces nos olvidemos de ello.

"[...] el trabajo de las protectoras, de los alimentadores de colonias, de las casas de acogida, o de las asociaciones que socorren a animales [...] hace de estos colectivos un pilar esencial de nuestro bienestar social común"

Es por ello necesario que el público conozca la labor de estas organizaciones y de estas personas. Ese será el primer paso para despertar adhesiones, colaboración y ayuda. Todos hemos de sentirnos concernidos por esta cuestión y los primeros aquellos que se dedican a la alimentación y el bienestar animal. Ahora que venimos de una época de confinamiento, de cierto aislamiento y de muy pocas interacciones, donde protectoras, etc., han tenido que trabajar en una soledad y una incertidumbre mayores de lo acostumbrado, es hora de volver nuestra mirada hacia ellas y apoyarlas más que nunca.