No hay mejor termómetro para tomar el pulso a una comunidad que escuchar sus palabras. Lo supimos desde el principio. Por eso, cuando Cat&Dog Tank lanzó Microrregatos, no dudamos ni un momento en apoyar una propuesta que, con algo tan simple como un relato breve, logra algo tan grande como visibilizar causas y alimentar compromisos.
Microrregatos ha vuelto con su segunda edición, y este mes hemos batido un nuevo récord: 42 microrrelatos recibidos en el buzón del concurso.
Para nuestra Obra Social, que cada día seamos más personas maullando (o ladrando) historias es una alegría difícil de describir, pero fácil de sentir.
Porque detrás de cada historia, hay una voz que suma. Y detrás de cada protectora, santuario o colonia felina, hay gente que sostiene lo invisible: personas que no buscan aplausos, pero merecen reconocimiento.Por eso, desde la Obra Social de Nutralgape, renovamos con orgullo nuestro apoyo a este certamen que une cultura y cuidado, palabra y alimento.
Cada mes no solo deja finalistas o ganadores: deja huellas.
Y en un tiempo donde todo parece urgente y pasajero, detenernos a leer —y a agradecer— también es una forma de actuar.Las manos que ilustran este post no están ahí por casualidad: representan a quienes aplauden, no desde un escenario, sino desde la gratitud.
Aplauden a quienes cuidan, a quienes escriben, a quienes creen que otra forma de alimentar es posible.Gracias por hacerlo posible.
Gracias por ser parte de esta comunidad que demuestra que las palabras también pueden alimentar.Gracias por hacerlo posible.
